Independientemente de cómo se presente la información, será objetiva o subjetiva. Todos, especialmente los escritores y periodistas, se beneficiarían de una buena comprensión de la diferencia entre los dos. Este artículo tiene como objetivo mostrar cómo se puede saber si la información es objetiva o subjetiva.
Resumen
Objetivo | Subjetivo |
Basado en hechos concretos y medibles | Basado en opiniones, suposiciones, creencias, etc. |
Imparcial | Sesgado |
Informes, enciclopedias y revistas científicas | Editoriales, blogs y biografías |
Definiciones
A objetivo declaración es una declaración de hecho. No tiene matices ni sabor, ni está empañado por toques de preferencia personal. Cualquier información basada en la objetividad está respaldada por hechos confiables y comprobables. La información objetiva no es relativa, no varía y busca ser lo más veraz posible.
La objetividad es importante cuando se toman decisiones, ya sean elecciones pequeñas o elecciones que cambian la vida. Un individuo objetivo no despreciará los hechos probados, sino que se guiará por ellos.
Uno de los mejores lugares para obtener información objetiva son los medios impresos y los reportajes de televisión. Se espera que presenten solo hechos concretos sin dar su propia opinión. Sin embargo, los programas de noticias y los periódicos cuentan con secciones editoriales como lugares donde las opiniones pueden ser ventiladas y discutidas más a fondo. Las enciclopedias, los almanaques y las revistas científicas también son buenos ejemplos de redacción objetiva.

A subjetivo una declaración es información generalmente basada en la opinión, interpretaciones, creencias y suposiciones de uno sobre los hechos. La información subjetiva nunca está respaldada por evidencia real. Las declaraciones que comienzan con las palabras «Creo» o «Creo» confirman inmediatamente la falta de evidencia.
Como resultado del análisis de los hechos, las declaraciones subjetivas suelen contener sesgos, juicios, sospechas, rumores o preferencias individuales. La subjetividad por lo general, si no siempre, da como resultado información errónea, verdades a medias o, lo que es peor, mentiras descaradas.
Los editoriales en la televisión y en los periódicos son de naturaleza subjetiva. Si bien es cierto que las opiniones presentadas se basan en hechos informados, siempre son puntos de vista subjetivos aplicados con una interpretación más profunda de los hechos por parte del presentador. Los blogs, tabloides, foros en línea y biografías también son en su mayoría subjetivos.
Cuando se aplica a la toma de decisiones, los resultados del pensamiento subjetivo pueden ser indeseables. Las soluciones logradas a través de hechos poco confiables y mal documentados tienen menos probabilidades de prosperar.
Objetivo vs subjetivo
¿Cuál es la diferencia entre objetivo y subjetivo? Ya sea que la información se presente en forma verbal o escrita, la principal diferencia entre objetivo y subjetivo está determinada por la forma en que se presentan las declaraciones.
La información objetiva se basa únicamente en hechos observables, medibles y, a menudo, irrefutables. La información subjetiva, por otro lado, proviene de opiniones, juicios y suposiciones simples. Una persona que solo presenta información objetiva idealmente estaría libre de prejuicios. La subjetividad es todo lo contrario; es decir, suele caracterizarse por una predisposición, creencias o incluso rumores.
La información objetiva es cuantificable, descriptible y precisa. Sin embargo, esto puede convertirse en una declaración subjetiva cuando se interpretan datos concretos y se les da una explicación más detallada.
Los reportajes, las enciclopedias y los almanaques son fuentes habituales de información objetiva. La subjetividad es la norma entre editoriales, blogs, foros en línea y tabloides.