El ensayo es una obra literaria escrita en prosa en la que se desarrolla un discurso libre, argumentativo y afectivo. Es muy utilizado en el ámbito académico, humanístico, social y científico para dar a conocer las opiniones, análisis y argumentos de especialistas, estudiantes, investigadores, entre otros.
El ensayo apareció durante el Renacimiento y su autoría se atribuye a Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592). De hecho, queriendo responder a la pregunta recurrente «¿Qué sé yo?», Montaigne escribió Les Essais en 1588, en los que expresó libremente sus pensamientos y reflexiones.
Por tanto, el ensayo es una obra cargada de subjetividad en la que se pueden abordar diversos temas de la política, la filosofía, la historia, la economía, la ciencia, el periodismo, la cultura, entre otros.
El ensayo como obra literaria tiene ciertas características que lo distinguen de otros géneros literarios y que le permiten identificarlo entre muchas otras obras literarias, a saber, su propósito, estilo, estructura, contenido, su exhaustividad limitada,
El objetivo. la meta
La finalidad de un ensayo es mostrar, demostrar, probar, persuadir, a diferencia de otros géneros como el género teatral cuyo fin es entretener e instruir a través del entretenimiento. Sin embargo, el autor de un ensayo no busca subordinar a los lectores, sino provocar el pensamiento a través del choque de ideas.
Estilo
El ensayo está escrito en prosa, prosa argumentativa. En un ensayo no contamos una historia sino que presentamos nuestros pensamientos, nuestra visión de las cosas sobre un tema. El ensayo está escrito en un estilo claro y sencillo para facilitar la reflexión, el análisis y la comprensión del lector.
La primera persona del singular, el (I), se usa a menudo en la oración para mostrar que la reflexión, las ideas avanzadas son las del autor y comprometen solo a él.
el tono
El tono de un ensayo es un tono de confrontación, un tono polémico en el que se presentan ideas para atacarlas o apoyarlas. El tono es, por tanto, persuasivo, porque el objetivo es persuadir. Este tono persuasivo es moderado para evitar la trampa de la intolerancia y el extremismo.
El tema
El ensayo no aborda un solo tema, en torno al cual el ensayista orienta su reflexión. Los temas desarrollados son diferentes, son temas de actualidad, universales, pero también temas atemporales como, por ejemplo, la libertad, la pobreza, la guerra, el amor, el poder, etc.